The Chesterfield Hotel Palm Beach

Reseña de un crítico de hotel

Desde el momento en que llegamos, el servicio fue cálido y personalizado, lo que nos hizo sentir como en casa en este pequeño oasis. Cada rincón del hotel rezuma encanto, desde su íntima piscina rodeada de una exuberante vegetación hasta el acogedor bistró al aire libre donde disfrutamos de cócteles de ginebra elaborados con ingredientes locales. El desayuno fue todo un deleite: un buffet variado que incluía desde huevos Benedict hasta un clásico desayuno inglés, todo preparado con un toque especial que me hizo sentir nostálgico por la gastronomía andaluza. Sin embargo, puedo decir que la habitación era un poco más pequeña de lo que esperaba, pero eso no opacó la experiencia general. El hotel está a solo unos pasos de Worth Avenue, ideal para dar un paseo después de saborear las delicias que ofrece su restaurante galardonado. Sin duda, recomiendo este lugar para quienes buscan una escapada culinaria en Palm Beach, ¡es un rincón mágico que estoy deseando volver a visitar!